En Agroecología Tornos sabemos que a muchos de vosotros os preocupa cómo hacer una buena fertilización. Para conseguirlo, uno de los métodos más importantes es realizar un buen análisis del suelo agrícola antes de empezar la campaña.

En este artículo hablaremos sobre cómo realizar un buen análisis del suelo para el cultivo: como hacerlos, con qué frecuencia, qué parámetros analizar y cómo interpretar los resultados.

ANÁLISIS DEL SUELO AGRÍCOLA

El análisis del suelo nos ayuda a conocer su estado y sus características y a saber qué nutrientes dispone para el cultivo. Un análisis de suelo puede resultar muy extenso, por lo que es importante tener claro qué parámetros analizar y cada cuanto analizarlos.

 

  • Muestreo de las parcelas

El objetivo es obtener resultados fiables y representativos del suelo de nuestra parcela, por lo que el primer paso consiste en obtener muestras de nuestra parcela.

Dentro de la misma parcela o de un grupo de parcelas con un suelo más o menos homogéneo puede existir cierta variabilidad en su composición. Por eso es importante recoger muestras de más de un punto de la parcela. Según la forma y tamaño del campo, tendrás que planificar la forma más eficiente de recoger las muestras.

Como mínimo se deben obtener submuestras de 3 puntos distintos por parcela. En parcelas grandes (de varias hectáreas) se puede coger uno por hectárea aproximadamente. Estos puntos tienen que estar bien distribuidos en la parcela y se recomienda que estas zonas incluyan: el centro de la parcela, sus zonas limítrofes o zonas con pendiente, ya que son puntos muy importantes en la zona de cultivo.

Otro aspecto destacable es la profundidad a la que se debe recoger la muestra. En general, es interesante cogerlas entre 0 y 40 cm de profundidad, que es donde la planta echa sus raíces. En otros tipos de cultivo de suelo muy profundos y de fácil penetración para las raíces, lo recomendable es coger muestras a una profundidad de unos 60 o 70 cm.

Una vez obtenidas las muestras, el siguiente paso es mezclarlas entre sí. Es recomendable que esta mezcla tenga un peso de aproximadamente medio kilo. Si se ha recogido una cantidad mayor, se puede desechar el sobrante.

Análisis suelo agrícola

QUE PARÁMETROS HAY QUE ANALIZAR DEL SUELO

Con la muestra de tierra mezclada, el segundo paso consiste en analizar tanto los parámetros variables como los invariables del propio suelo.

Parámetros del suelo invariables: con una vez hay suficiente

  • Textura del suelo

La textura indica la proporción de elementos en relación al tamaño del suelo. Por ello, se puede diferenciar entre: suelos gruesos, suelos finos, suelos arcillosos, etc.

Como agricultor seguro que sabes el tipo de textura que hay en el suelo de cada parcela de tu cultivo. Sin embargo, un análisis de textura te puede aportar nueva información tanto a ti como a los técnicos para que puedan realizar un asesoramiento de más calidad en temas relacionados con manejo del suelo y su fertilización.

Las texturas se pueden dividir en cuatro grandes grupos según la proporción de arcillas, limos y arenas de los suelos. Estos grupos son: suelos arcillosos, suelos arenosos, suelos limosos (el limo es un sedimento clástico incoherente transportado en suspensión por los ríos y por el viento, que se deposita en el lecho de los cursos de agua o sobre los terrenos que han sido inundados) y suelos francos (suelos de ninguna fracción predominante).

Existen también suelos con más de una categoría, por ejemplo, suelos arcilloso-limosos.

La siguiente imagen muestra el “triángulo de texturas”, en el cual se representa gráficamente las distintas clasificaciones del suelo según su textura predominante.

Clases texturales de suelo

  • El pH del suelo

El pH es un parámetro químico que indica si una materia es ácida o básica. La escala de resultados va de 0 a 14. Siendo los suelos de pH 7 neutros, los de más de 7 básicos y los de menos de 7 ácidos. Como más próximo a 0 es el valor más ácido del suelo y como más próximo a 14 es el valor más básico. Lo más recomendable es tener un Ph neutro.

En España existen muchos suelos básicos ya que es un territorio con mucho calcio. En el norte de la península (cordillera cantábrica y Pirineos), encontramos suelos ácidos debido a la mayor cantidad de lluvia.

El pH afecta a la disponibilidad de nutrientes y al crecimiento de los cultivos. Los suelos con pH muy extremos no son fértiles ya que no admiten nutrientes destinados a las plantas, por lo que no es recomendable cultivar en estas zonas.

Parámetros poco variables: una vez cada cinco años

 

  • Materia orgánica: la clave para un suelo fértil

La materia orgánica es fundamental para tener un suelo fértil y productivo. Son aquellos compuestos del suelo que son orgánicos. De manera rápida y sencilla se puede saber si un suelo tiene mucha materia orgánica observando el color: los suelos oscuros suelen tener más materia orgánica.

La materia orgánica afecta a muchas propiedades del suelo y aumenta la actividad biológica. Ayuda a tener disponibles los nutrientes del suelo para la planta, mantiene el pH del suelo estable y disminuye el riesgo de erosión.

Hay diferentes acciones que se pueden llevar a cabo para incrementar o disminuir la materia orgánica de un suelo. Por esto es interesante analizarla de forma periódica. Para aumentar la materia orgánica, se puede aplicar estiércol o iniciar una siembra directa.

En la tabla se puede ver cómo interpretar los resultados de materia orgánica del tu suelo. Para tener un suelo fértil y de calidad interesa tener un nivel medio o alto. En la mayoría de zonas agrícolas de España los suelos tienen un nivel bajo o muy bajo de materia orgánica del suelo.

Análisis de materia orgánica

  • La salinidad del suelo

Los cultivos no crecen muy bien en suelos salinos. De hecho, en zonas muy salinas, como la del Valle del Ebro en Aragón, es necesario hacer un riego localizado frecuente para quitar las sales de la zona de las raíces en plantas frutales.

Los suelos se pueden salinizar con el tiempo si recibe aguas con muchas sales disueltas y no existe un buen drenaje. Esto sobre todo ocurre en los regadíos de zonas áridas.

 

  • El fósforo, componente clave en el crecimiento

El fósforo es uno de los macronutrientes que requieren los cultivos para crecer correctamente. Según la humedad, la temperatura del suelo y el tipo de raíces del cultivo, la planta podrá interceptar más o menos fósforo del suelo.

La interpretación de los análisis del fósforo es compleja. Los niveles de fósforo (P) varían según las zonas y los cultivos, por lo que existen distintas tablas de interpretación. En la siguiente tabla se muestra una referencia general para interpretar los niveles del fósforo del suelo en partes por millón (ppm) en España.

Análisis de fósforo en suelo

  • El potasio, elemento que asegura una producción de calidad

El potasio es otro de los macronutrientes necesarios para el buen desarrollo del cultivo. Este se puede ver modificado por varias técnicas agrícolas como: Fertilización mineral, Fertilización orgánica, Manejo del suelo y/o Eliminación de residuos vegetales.

El potasio tiene gran importancia en la calidad del producto, ya que no son solo importantes las carencias sino también los excesos de potasio. Que el árbol disponga de potasio suficiente aumenta el nivel de azúcares en la fruta, pero un exceso de este está relacionado con podredumbres en el conjunto de la fruta. En los cereales aumenta la lignificación y produce una paja de más calidad.

En la siguiente tabla se pueden ver los parámetros necesarios para interpretar el análisis de potasio:Análisis niveles de potasio

Parámetros muy variables: cuantos más análisis, mejores resultados

 

  • El nitrógeno, el macronutriente principal

El nitrógeno es el principal macronutriente del suelo. Es muy importante no sufrir nunca por la carencia de este elemento.

El nitrógeno se encuentra en el suelo en muchas formas distintas, pero las que nos preocupan son las siguientes:

  1. El nitrógeno nítrico, que es la fracción de nitrógeno directamente asimilable por las plantas.
  2. El nitrógeno amoniacal. Es asimilable por las plantas siempre y cuando anteriormente se transforme a nítrico.

En general la parte amoniacal es muy pequeña, por lo que basta con analizar el nitrógeno nítrico suele ser suficiente.

El nitrógeno en el suelo es muy variable tanto en el espacio como en el tiempo. La lluvia, el manejo del suelo, la fertilización y el manejo de residuos entre otros afectan de una manera u otra al contenido nítrico del suelo.

Por ello, se recomienda hacer como mínimo un análisis de suelo al año. Este análisis se puede hacer antes de la siembra o a la salida de invierno. Si se realiza antes de la siembra es posible calcular el nitrógeno disponible a salida de invierno sabiendo parámetros como: necesidades del cultivo, fertilización aplicada, temperatura y precipitaciones, etc. Si se analiza a la salida del invierno se asegura aportar en cobertura los nutrientes necesarios, aunque el abonado de fondo se haya realizado “a ciegas”.

Análisis niveles de nitrógeno en suelo

 

Hacer análisis de suelo te aporta mucha información sobre tus parcelas. Esta información te puede ayudar en el día a día de muchas formas. Desde Agroecología Tornos destacamos lo importante que es ligar los resultados de los análisis con operaciones como el labrado, abonado, etc. Y, a partir de los resultados y de donde se quiere llegar preparar actuaciones futuras.

Si tenéis cualquier duda, ¡no dudéis en contactar con nosotros!