El sector agrario en Aragón representa cerca del 7 por cien del Valor Añadido Bruto de la región y ocupa más del 11 por cien del empleo, con un peso algo superior a la media nacional como también ocurre con el sector industrial. Por su tamaño, el sector agrario no es determinante en la evolución de los ciclos económicos de la economía aragonesa. El sector agrario está vinculado a una importante industria agroalimentaria, que es el segundo sector industrial de la región al generar el 15 por cien de la producción y el 12 por cien del empleo industrial.

LA TIERRA Y LA POBLACIÓN AGRARIA EN ARAGÓN

Aragón ocupa cerca del 10 por cien de la extensión total de España, y casi toda su superficie forma parte de la cuenca del Ebro. La altitud de las tierras aragonesas varía desde los 100 metros de las tierras del bajo Cinca a los 1.800 metros de los prados pirenaicos. En los valles, las principales producciones en regadío son cultivos herbáceos, frutas y hortalizas, y en secano cereales, almendra, vino y aceite.

EL SECTOR AGRÍCOLA EN ARAGÓN

Los cultivos que tienen una mayor importancia en cuanto a superficie y valor de la producción son los cereales grano, los frutales, los cultivos forrajeros y las hortalizas. La vid y el olivo aunque ocupan superficies de cultivo significativas, tienen un valor de producción más reducido.

Tiene más de 70.000 hectáreas. Aragón es la segunda comunidad española con mayor superficie de cultivo destinada a la agricultura ecológica, aunque la mayor parte de su producción termina exportándose. Este tipo de agricultura se realiza sin utilizar productos químicos ni industriales para conseguir unos alimentos lo más naturales posibles. Cereales, forrajes y frutales son los principales cultivos de este tipo que se desarrollan en la comunidad aragonesa. En total, hay 70.515 hectáreas, lo que supone un 1.305% más que en 1995. Del cultivo de estos campos se encargan en Aragón 838 operadores, un 829% más que hace 12 años.

 

 

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Nuestro objetivo es conseguir los máximos rendimientos con frutos de alta calidad, respetando la normativa legal y las buenas prácticas agrícolas. Además, nuestra selección de productos y tratamientos permite conseguir la máxima rentabilidad de las explotaciones respetando el medio ambiente.